"Según Pierre Vilar, el Quijote sigue siendo ante todo un libro español “que no cobra todo su sentido más que en el corazón de la historia”. (VILAR,p. 332) .Las dos partes de la obra, la de 1605 y la de 1615 podrían representar la crisis del poderío español, desde la grandeza a la decadencia que se manifiesta en el siglo XVII. Se sabe que la moneda castellana no se hunde hasta 1625 y que el reinado de Felipe II alternó calmas y tempestades, haciendo creer a sus súbditos que un milagro era posible. La victoria de San Quintín les hizo olvidar la bancarrota y la de Lepanto, la amenaza de los moros. Cuando o de los
Las Cortes alertan y se quejan de la situación pero no se les da oídos.La muerte de Felipe II en 1598 anuncia la decadencia del Imperio y hay quienes se refieren a un abismo. Se proclama en los memoriales que España está caída y el contexto así lo demuestra. Sobre este efecto se construirá el Quijote cuando España confronta su realidad con sus mitos, para bien o para mal. La cumbre de la subida de los precios se produce en 1600, y España la encabeza:
“El trigo andaluz pasa de los 430 maravedíes por fanega en
Desde 1599 hasta 1601 la peste castiga a Castilla y el hambre a Andalucía. La peste es la bubónica y surge espontáneamente en el Norte de
“De
Según Bennassar, la falta de mano de obra es una sentencia de muerte para la economía castellana. El problema ahora no es la tasa del pan sino la invasión de productos extranjeros. La plata de las Indias llega más cara, la explotación del hombre en México y en Perú ha encontrado su límite. Los dueños de las minas se dedican ahora a la propiedad agrícola semi-feudal. El precio de la plata, el alza, se detiene primero en España parando uno de los mecanismos que nutría el parasitismo colonial.
España no se puede resignar a esta nueva situación: los gastos del Estado son enormes, las costumbres suntuosas, las deudas no se lo permiten. Se recibe menos moneda y esa moneda ya está comprometida en el exterior. España fabrica una moneda mala para el uso interno: es acuñada en cobre. Las Cortes y los teóricos monetários critican esta política, prediciendo la catástrofe.
La expulsión de los moriscos complica la situación. Son los que desde la perspectiva contrarreformista de valor, quedaron en
Los moriscos obtienen el perdón de sus deudas al recibir la expulsión. La medida cae entonces sobre los acreedores - labradores ricos, burgueses - no recae sobre la economía del señor feudal. Se calculan 500.000 expulsados en 1609. El reino de Valencia pierde un tercio de sus habitantes. Al terminar la expulsión, quienes la habían reclamado, comienzan a inquietarse.(VILAR, p. 336)
La crisis se desencadena y
A pesar de todo la conquista de América no fue la única responsable de esta explosión, según Pierre Vilar “La riqueza española y europea es pre-existente al oro de América” (BENNASSAR, p. 103). Ya se habían creado monedas de oro en
Según Bennassar, la conquista de América aceleró el ritmo del enriquecimiento bajo el signo de los metales. En 1532 se realiza el confisco del tesoro de Atahualpa en el Virreinato de Alto Perú. Esta riqueza aparece en España bajo la forma del 20 por ciento debido al rey y en el reparto que los conquistadores hacen entre sus soldados. Palacios e iglesias son construidos en
En 1530 la plata ha superado al oro; su valor era inferior siendo el metal amarillo el dominante: “Sin embargo después de 1560 la situación se transformó bajo el efecto del comienzo de la explotación regular de las minas del México árido (Zacatecas, Durango, Guanajuato, San Luis de Potosí, etc.) y del Perú.
La nueva técnica de la amalgama con mercurio incrementa la llegada de la plata, se triplica la cantidad de metal de que dispone el Viejo Continente. Este hecho ya ha llamado la atención de muchos autores, que le han dedicado especial atención a la cuestión y a la corta permanencia del precioso metal en
El gasto que el rey de España hacía, para poder mantenerse como potencia, es el fundamento de esta creencia de la escasa cantidad de metal que permanece en
Este metal salió de España de varias maneras, una de ellas fue en las manos de los trabajadores extranjeros (franceses en especial) que al regresar a sus países de origen llevaban consigo sus ahorros en monedas de plata y oro. Lo que quedó en España, o lo que demoró a salir, estimuló algunas producciones nacionales: viñedos, olivares, fábricas de tejidos, de guantes, la cerámica de Talavera de
Si utilizamos la cantidad de metal en poder de un país para medir su riqueza, podemos considerar que al menos hasta los años 1600 – 1620, durante la primera parte del Siglo de Oro, hubo sin duda un notable enriquecimiento en España.
En 1580 y 1590 se creía que la ola de plata de América no dejaría de crecer, como lo había sido durante cuarenta años. Muy simplísticamente se pensaba que todo se podría resolver con el metal, que todos los problemas de intendencias y tesorería que por ventura apareciesen desaparecerían con su llegada. Con base en esta creencia la moneda se mantuvo fuerte durante más de un siglo, constituyéndose en moneda de referencia para Europa. Como se vio, los Reyes Católicos crearon el ducado de oro fino y el real de plata “.. con un título de más de once duodécimas partes de plata fina (once denarios y cuatro gramos exactamente)”. (BENNASSAR, p. 108)
La aleación y el peso de la moneda de oro disminuirán en 1537, durante el reinado de Carlos V y atendiendo a un pedido de las Cortes de Castilla, pasando de 23 quilates y ¾ a 22 quilates. Hasta ese momento había una moneda fuerte, una moneda que tenía su valor garantizado en todas las plazas de Europa. El escudo seguía siendo excelente con un 91,67 por 100 de oro fino. La moneda de plata sufrió modificación, según Bennassar, hasta 1686. Para mejor ilustrar, observemos el siguiente cuadro com las monedas españolas del Siglo de Oro:
Según Bennassar se puede concluir que es hasta 1620 que España posee una moneda fuerte, que lo consiguió gracias a la llegada del metal desde América. Entre 1617 y 1626 esta moneda desaparece de la circulación paulatinamente, al ser reemplazada por el vellón de cobre, de poco valor intrínseco, que no estimulaba el deseo de ser guardado.
Se concluye, según este autor, que el monarca español conservó los medios de mantenerse en el poder, durante mucho tiempo, y que a pesar de las bancarrotas que declaró en varias ocasiones, encontró siempre banqueros que lo socorrieron, adelantándole los valores que necesitaba para pagar a los soldados o a sus funcionarios en el vasto Imperio. Los banqueros especularon siempre con los intereses que serían pagados con la valiosa moneda de Castilla. Cuando la plata y el oro comienzan a faltar en 1640 tanto los ejércitos como los banqueros lo sufren. Es en esta época cuando el territorio español es invadido por un ejército extranjero, después de un siglo y medio. Es sin duda gracias a los recursos de América que España mantuvo la guerra durante tan largo tiempo.
También pudo pagar el alimento necesario los años de cosechas insuficientes. En el principio del reinado de Felipe II el trigo todo procedía de Sicilia. A fines del XVI llegará desde Polonia para mitigar el hambre de España. Todo esto es posible gracias a la solvencia del reino español, que siempre busca primero abastecerse dentro de su propio dominio territorial.
Se compra el bacalao y la sardina que hace falta, a los ingleses, a los holandeses o a los bretones, cuando la pesca es insuficiente. Todo esto mascara la fragilidad del sistema, que se cree perenne, sin serlo en realidad. Este metal estimuló sólo durante un tiempo las producciones nacionales, “La tentación de comprar fuera, a precios mejores, se acaba imponiendo irresistiblemente porque los productos de importación parecen siempre más baratos a los países de moneda fuerte”. (BENNASSAR, p. 114)
No sólo las compras se hacen en el extranjero, es a los inmigrantes que se les confían las tareas que no agradan a los españoles, provocando una salida de moneda considerable, en los ahorros que llevan al regresar a sus países.
A pesar de Cellorigo, de Sancho de Moncada, de Luis Ortiz, el mercantilismo se hace imposible. Se desarrolla lo que Pierre Vilar denomina de “mentalidad suntuaria”. En 1600 Cellorigo ya denunciaba los malos efectos de la plata de América, que consideraba peor que la peste, pues había desviado la atención de los ciudadanos de la verdadera riqueza, la que depende del ser humano: el trabajo."
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Fonte:
Maria Cristina Lagreca de Olio: “EL TEMA DEL DINERO EN EL QUIJOTE”. (Dissertação apresentada ao Programa de Pós-Graduação
Nota:
A imagem (Dom Quijote vencido por el caballero de la Blanca Luna - Biblioteca Nacional Digital do Brasil) inserida no texto não se inclui na referida tese.
As notas e referências bibliográficas de que faz menção o autor estão devidamente catalogadas na citada obra.
O texto postado é apenas um dos muitos tópicos abordados no referido trabalho.
Para uma compreensão mais ampla do tema, recomendamos a leitura da tese em sua totalidade.
Disponível digitalmente no site: Domínio Público
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